viernes, 31 de julio de 2009

Ni sueño ni pesadillas

Son las tres de la mañana y los altavoces de mi ordenador escupen aquella canción de Burning que habla de recuerdos del pelo largo, Eric Bardon y los Stone. No puedo dormir, pero no porque esté sola, que no, sino porque llevo en la piel todo el insomnio de Madrid, resbalando lentamente, gotita a gotita. El ruido del ventilador no me deja dormir, Jota da vueltas en la cama, a ratos ronca, a ratos da pequeñas patadas, pero mientras él duerme yo trato de atrapar su sueño. O algo. Pero nada, ni sueño ni pesadillas. Nada. Calor. Enciendo un cigarrillo, anestesia mortal, pero el objetivo del humo se distorsiona y aquí permanezco, despierta, eriática, juntando letras a ver si, por casualidad, encuentro la fórmula en la que se esconde el Abracadabra de Morfeo, o simplemente, un Flex, que adormezca mis sentidos después de que esa colilla que humea en mi cenicero se consuma y los Stone, Eric Bardon y los recuerdos del pelo largo sean sueños o pesadillas, da igual, pero que sean algo que yo no pueda tocar desde la realidad.

1 comentario:

Edu dijo...

La verdad que esos sueños, son dulces, con sabor a Stone y a la guitarra de Burdon, esos pelos largos y les das un sabor urbano y algo de poder de las flores, pueden hacer que un corazon, pase del sueño a soñar.
Un Saludo.